miércoles, 21 de octubre de 2009

13-La carta en la manga



La teoría del escritor distraído ha dejado sin palabras a K. De alguna manera, es algo que siempre había temido. ¿Podría ser realmente él? ¿Cuánto hacía que no se sentaba a escribir un texto? Es verdad que últimamente ha estado algo desatento, como alienado…


Valentín se desploma en un sillón y reflexiona: ¿K el escritor? ¿Genaro el muerto? Las pistas inconclusas del extraño que había entrado al bar comienzan a tomar sentido. Si K no había cumplido, ¿cuáles podrían ser las consecuencias? Si Genaro había muerto hoy, justo hoy… ¿Cómo había muerto? Y aún quedaba algo más, la urgencia de Victorio por comunicarse con él: ¿Qué tenía que ver su abstrusa concepción del tiempo en todo esto?

Gauna mira a K, esperando alguna reacción. De pronto éste lo increpa:

-De acuerdo, supongamos que realmente sea yo… de todos modos el mundo no se detuvo, ¿o sí?
-Parece que no… sin embargo tal vez eso sea sólo metafórico. O quizás… bueno, estoy desarrollando mi propia teoría.
-¿Qué piensa, Florencio? ¡Dígame!
-Creo que quizás el mundo no quiera detenerse…
-¿Qué? ¿Y cómo sería eso?

Florencio Gauna se pone de pie y vuelve a llenar su taza.

-Si el mundo no quisiera detenerse… y si su motor no está cumpliendo con su función… bueno, ¿qué podría hacer?
-No lo sé, Gauna. Déjese de tanto misterio y explique su idea.
-Bueno, yo creo que debería tomar su movimiento de otro lado. Debería complementar sus faltas con ayuda de otros… como hacemos todos, ¿no?

Genaro Cúspide, atento al diálogo, se arrima a la máquina y se sirve una taza de café. Le hace una seña a Valentín, pero éste rechaza la oferta. No obstante, se acerca a Cúspide:

-¿Cómo fue Genaro?
-¿Qué cosa?
-¿Cómo fue que murió? ¿Cómo fue que murió hoy?

K mira incrédulo al hombre de los velorios. Gauna hace una pausa para saborear su enésimo café del día.

-Bueno, es sólo una hipótesis… pero creo que podría explicar los extraños sucesos que hemos estado viviendo.
-¿A qué sucesos se refiere exactamente? Bueno, más allá de que acabo de enterarme de que Genaro murió hoy y ahora está acá delante de mí bebiendo café…
-Ja, no, pero eso ya era normal por acá. Yo me refiero a cosas como mi intromisión en aquel funeral lejano, la llegada del sujeto advirtiendo cosas en el bar, y esto:

Florencio extiende el brazo y le muestra a K la tapa de un diario: al parecer había muerto otra persona importante, aunque mucho no podía entender ya que estaba escrito en ruso.

-¿Cómo llegó esto a sus manos?
-Lo compré en el kiosko de siempre. Pero lo que más me llama la atención, además del idioma, es que ni siquiera el dueño del puesto sabía bien cómo había ido a parar este periódico ahí.

Genaro Cúspide se muestra sorprendido ante la pregunta. Luego comienza el relato:

-Esta mañana tuve un extraño presentimiento, como que hoy no iba a ser un día más en mi vida. Sin embargo intenté actuar del modo usual: me bañé, me afeité, me ajusté la corbata y salí a caminar.
-Sí, ¿y bien?
-Imaginé que Florencio iba a estar leyendo los clasificados en el bar de siempre, su bar, así que me dirigí hacia allá para charlar un rato. Pero antes de llegar fue atacado por la espalda. Fui herido por un arma blanca, y caí, muerto.

K escucha y medita. Comienza a seducirlo la idea de un mundo desfalleciente que intenta en agónico suspiro complementarse con hálitos ajenos. De pronto fluye en él una idea:

-¡Déme una lapicera! ¡Tengo que escribir!
-¿Escribir?
-Claro, debo probar a ver qué pasa.
-Tiene razón, tal vez funcione.

Gauna toma prestada una hoja del escritorio de Genaro y se la pasa a K junto con una birome.

-¿Y ahí fue cuando hizo contacto con Victorio y le pidió que viniera a verme?

K garabatea con fuerza sobre el papel.

-Exacto, él me dijo tu nombre y que tenía algo importante que contarte.

Gauna observa atento los movimientos del escritor distraído.

-¿Pero quién fue, Genaro? ¿Quién lo mató? ¿No puedo ver nada?

K se detiene, mira al techo buscando la palabra adecuada y luego continúa.

-Bueno, sí, algo pude ver.

Gauna apura la taza y dirige una mirada inquisidora al caballero de la pluma.

-¿Qué vio, Genaro?

K termina con un lamento:

-No hay caso: quise improvisar una historia pero me salió una carta…

Gauna sonríe:

-Tal vez esa carta sea parte de la historia…

-Mi notebook, necesito mi notebook… la dejé en el bar.

-Lo que alcancé a ver fue un hombre alto, de sobretodo y sombrero, con un melifluo brillo en sus ojos.

-¡Al Albatros! ¡Hay que volver ya al Albatros!

14 comentarios:

Jardinero del Kaos dijo...

Pri???
Si, K necesita su notebook, me parecio raro que intentara garabatear algo en papel...por otro lado, si el bastardo de blanco encuentra esa notebook...de todos modos los escritos de K no le servirian...El JDC busca escritores mediocres y K no lo es...Rusovich cagovich fuegovich!!!

El As (Ace) en la manga será???
un abrazo querido!!!

Berserkwolf dijo...

continuando con la lectura de este singular cruze de mundos

SIL dijo...

K sin notebook , y garabateando sobre papel , UNA CARTA !!!!

Pensé que había dejado de escribirlas a mano, desde que tiene teclado ...
(es que su letra debe ser horriblemente ilegible)
- más todavía que el diario en ruso...-
;)
Sí que es extraño!

Cuando K logre acariciar su teclado, podrá escribir por fin,
de qué otro lado tomará el movimiento ese mundo que no debe detenerse ???:)

Más INCÓGNITAS que RESPUESTAS...
Esperamos el próximo post.
:(
Besos muchos, DONJUAN.

Terapia de piso dijo...

Me gusta que el tiempo no conspira contra ellos. Qué permisivo se ha vuelto el tiempo con estos personajes.

Un abrazote, Galán.

Qué el tiempo no conspire contigo.

José Roberto Coppola

Filosofando al vacío dijo...

Me siento un extraño que muy cada tanto va a un bar pero que tiene la dicha de encontrarse con alguna historia, fragmentaria, inconclusa, pero historia al fin, que se completará con la imaginación o una visita más seguida...

saludos,
Alejandro

ana. dijo...

Que un escritor se quede sin palabras por una distracción es realmente el principio del "caos" o el sutil indicio de que el mundo se ha detenido. Ese indicio es el único capáz de hacer que K vuelva a ser dueño de algunas palabras, pero sólo de aquellas que se escriben en las cartas...sin embargo, Juancito, sé que tengo que volver a leer todas las entradas que me faltan, para poder así, yo también, recuperar todas las palabras.

mil besitos.

Taller Literario Kapasulino dijo...

Muy bueno el diálogo, me encanta como lo vas contando.
Veremos como sigue...

Anónimo dijo...

A medida que leo, cada vez voy viendo de mejor forma como se están entrelazando los mundos e historias, ¡Me gusta! También me han surgido tantas preguntas sin respuesta, me confundo y luego salto del asiento, seguido de un ¡Aaaah! Jajaja.

Me pregunto si esto tendrá un fin, ya que el mundo se está rebelando... Eso explicaría algo que pasó con mi Universo. Hm.

Ok, dejaré de divagar. Muchos abrazos, bye!

Arya dijo...

Interesante.. hoy he leido dos escritos sobre perdidas de palabras.. igual no hay tiempo que nos aleje tanto de ellas.. menos cuando se tiene notebook ;)

Abrazotes : )

Alma Mateos Taborda dijo...

Impecable y sorprendente, atrapas y despiertas con tu originalidad.Hasta la de escribir una carta a mano.
Despues de una ausencia involuntaria, retorno para leerte y dejarte mi abrazo incondicional de siempre.

Norma Ruiz dijo...

Me atrapa como lo vas contando.
interesante el dialogo.
siempre recibo nuevas sorpresas.
por eso me gusta leerte.
abrazos amigo.

Gara dijo...

Tus letras cautivan,e enganachan, me encanta como narras la historia, esperando la siguiente.

Besos

HUMO dijo...

Lo bueno de leerte con retrazo, es que no me quedo con las ganas! =) HUMO

voy al próximo escalón superior y veré que pasa.
=)

giselita dijo...

como siempre, mas que intereante...sigo leyendo.
besos