jueves, 1 de diciembre de 2011

La Tangente [5/7]


El Galán, sorprendido, se saca el sombrero y lo sacude con fuerza: un bebé grande para su edad, con un grueso mostacho y pequeñas alas cae al suelo desde su interior.

-Gracias, chico, me estaba asfixiando ahí dentro.

La criatura extrae un habano de su improvisado pañal y lo enciendo frotando un fósforo contra su trasero.

-De nada, eh, ¿y quién se supone que sos vos? –Pregunta el Galán, mientas se coloca el bombín en la cabeza.
-Oh, perdón por mi falta de modales, soy Eros, para servirte. ¿Y tú?
-¿Eros? Yo soy, según acabo de enterarme, Galán de Barrio.
-Interesante nombre, pero muy largo… veremos cómo podemos acortarlo. También me llamo Cupido, por lo que puedes decirme “Cu”.
-Cu, de acuerdo. ¿Y qué hacías en ese sombrero?
-Es una larga historia… el Jardinero del Kaos me encerró ahí hace mucho tiempo, no me dejaba salir, no sé qué problema tiene conmigo, males del pasado, supongo…
-Claro…
-¿Y dónde se supone que estamos, Galán?
-Bueno, de eso también me enteré hace poco. Según me explicó el Conejo de Pascuas, estamos en la “Redundancia Cíclica” o algo así…
-¡Chévere! ¿Alberto estuvo aquí?
-Sí, ¿lo conocés?
-Claro, nosotros nos conocemos todos… Bueno, yo puedo salir de aquí cuando quiera, el problema va a ser cómo te saco a ti… y dado que tú me liberase, pues te debo una…
-¿Por qué vos podés salir de acá cuando quieras?
-Este… ¿Conoces algo más circular que el amor?

El Galán no sabe qué responder. A esta altura ya no sabe qué sabe y qué ignora, su cabeza da vueltas, como en un círculo… Ahí está la clave.

-Entonces estamos encerrados en un círculo…
-Mira, chico, la mayoría de las personas se encierran en sus propios círculos, si caminas un poco verás que no estás solo en este sitio. La gente se ahoga en sus propias penas, se crea sus realidades y se quedan allí encerradas. Las detestan, pero están cómodos. Siempre es más fácil quejarse que intentar cambiar…
-Creo que entiendo lo que decís. Pero entonces, ¿cómo hago para salir de acá?
-¿Qué hiciste hasta ahora?
-Bueno, desde que estoy encerrado en esta realidad, me dediqué a cazar, y arreglármelas para no pasar frío…
-Comida y abrigo, ¿eh? Satisfacer las necesidades básicas. Eso está bien para sobrevivir, pero no para vivir. Es necesario que hagas algo diferente para salir de aquí, algo que no hayas hecho nunca en tu vida.
-¿Algo nuevo querés decir?
-Exacto, tienes que buscar la Tangente. Ella te sacará del círculo
-¿La Tangente? ¿Y cómo la encuentro?
-Eso sólo tú puedes saberlo, chico. Cada cual descubre su propia Tangente. Ven, te llevaré a otro sitio.
-Creí que no podías sacarme de acá…
-Ah, pero este sitio está dentro de la Redundancia Cíclica. Es una fiesta, te va a gustar.
-No sabía que podía haber fiestas en un lugar tan circular como éste.
-Bueno, es que estas fiestas se han tornado un poco… repetitivas. Siempre se hace lo mismo allí, hasta puedes predecir la música que sonará a continuación o el show que verás. Pero, siendo la primera vez, te gustará. Al menos es algo nuevo.

Eros le da una profunda bocanada a su habano, saboreándolo con tranquilidad. Luego casi se atraganta al notar la pinta de su compañero.

-¡Un momento! No puedo llevarte así, estás en harapos… Y esa facha, demasiado desprolija, déjame ver…

Con la habilidad de un artista, Cupido pule las barbas y rebaja los cabellos del Galán. Le vuelve a colocar el sombrero y lo mira con detenimiento. Luego chasquea los dedos y una remera rayada blanca y negra, pantalones negros y tiradores al tono junto con un par de guantes blancos visten al Galán. Una flor blanca corona su pecho.

-Así está perfecto, chico. Ahora sí, vamos.

Como si lo que hubiera cambiando de lugar fuera el escenario que los rodeaba en lugar de ellos dos, Eros y Galán de Barrio se encuentran de pronto en la fiesta más extraña que jamás había visto este último.

El Galán recorre el lugar con una sonrisa de asombro, sin saber que alguien desde muy cerca lo está observando.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

pobre cupido, se estaba asfixiando, que suerte que el Galan de barrio pudo sacarlo de ahí a tiempo! o será que en realidad Cu lo sacó a él? creo que son ambas... me gustó la idea de que "cada cual descubre su propia tangente". Ahora esta historia se vuelve mas comprensible...

SIL dijo...

Qué Cupido práctico, me encanta :D

El que yo me imagino no es así, es artero, es traidor e incoherente.

A veces descubrimos la Tangente, y sin embargo, hay círculos tan tortuosamente dulces, que no nos animamos jamás a romper.

:D

Besos cómodos, Don Juan.

SIL

Norma Ruiz dijo...

Galán:
A veces recorremos un largo camino para encontrar la tangente, mientras tanto seguimos dentro del mismo cìrculo.
me gusto cupido, al fin es libre¡
besos amigo

Berserkwolf dijo...

creo que me va haciendo falta una tangente... o quisa algo mas permanente, ya que siento que salgo solo jaja para dar un respiro, o pasar unos dias, y despues caigo otra vez en un circulo en ocaciones tortuoso desde el inicio, y en otras placentero pero ilusorio

Jardinero del Kaos dijo...

Metamorfosis. El galán va camino a convertirse en Marcel Marceau.

Debí haber matado a Cu.

HUMO dijo...

Viene recargado! Un cupido Matrix :))

Felices fiestas galán!

=) HUMO