viernes, 22 de mayo de 2009

El Encanto del Tío


Muy cerca del Barrio existe un bar: pequeño, pintoresco de día, con cierto estilo irlandés, que bien podría pasar desapercibido entre un café y una pizzería. Pero de noche, ese lugar se transforma. Cuando cae el gran astro y la luna caprichosa dice sí, nuestro querido bodegón se convierte en un antro de alcohol, música, videos bizarros y diversión pagana.

Si bien se discute su verdadero nombre, yendo de los más cortos y familiares a los más extensos y estrambóticos (ya que no se encuentra escrito en ningún tipo de marquesina), todos parecen estar de acuerdo y reconocer de qué están hablando cuando lo llaman simplemente “El Tío”.

Dueño de una dureza rockera visceral, mezclada con algo de pop ochentoso y glamour grasa, El Tío posee un secreto que lo hace especial. Un misterio que ya no es tal para quienes habituamos sus pistas. Una leyenda que, como un cruel lobisón, se hace carne cada viernes y cada sábado por la noche.

Sin más preámbulos, os diré que el Encanto del Tío es el siguiente: cualquier damisela de poca monta se convierte en la Reina de Java al ingresar al lugar. Sí, el bar vecino, aquel en el que sirven un fernet bien preparado y a precio más que accesible si te bancás el vasito de plástico, rodea a las féminas intrépidas con una áurea de belleza exótica digna del mundo supralunar.

Como si de un juego de rol se tratara, apenas pone un pie es sus madéreos pisos la dama en cuestión suma +10 en carisma en una magnífica tirada. Así, acompañando su balsámica figura con un baile sexy y peculiar, la mocita deviene “Loquita del Tío”, atrapando en sus medias de red a cuanto varón ose mirarla por más de cinco segundos.

¡Pero cuidado, mis valientes sementales! El Encanto del Tío es muy poderoso y aumenta a cada paso de las manecillas del reloj, siendo las 5:30 de la mañana su hora feliz del vale tudo fight: si no habéis conseguido presa para ese momento, cualquier curvilínea o camioneta se convierte en carnada fresca para el salvaje tiburón.

Sin embargo, aquí viene la verdadera advertencia: el poder del hechizo es directamente proporcional a la rotación de la Tierra y al golpe emocional que produce la salida del Sol: apenas uno da un paso afuera de la fonda de la mano de su premio, la magia se desvanece y el macho cabrío se queda completamente absorto al ver que su princesa de cuentos se ha convertido en una estatua de sal. Las pelucas caen, los dientes se aflojan y las humanas imperfecciones cantan presente, arguyendo en contra de la ficción y a favor de la realidad.

De todas maneras, vale la pena vivir la experiencia.

24 comentarios:

Paula Daiana dijo...

Dichosos aquellos que descubran la belleza de ese lugar y tengan la picardía y osadía de romper el hechizo haciendo posible que la magia no se desvanesca y el macho cabrío no se quede completamente absorto al ver que su princesa de cuentos se ha convertido en una estatua de sal...
Y si a eso le sumamos un fernet de por medio, qué más se puede pedir!

ana. dijo...

Estoy segura que vos podrías atrapar la magia para que no desaparezca. A veces perdura, aún con la salida del sol. ¿Sabías?

Besitos mágicos.

Terapia de piso dijo...

A veces necesitamos provocadoras alucinaciones.

Abrazo, Galán.

José Roberto Coppola

Pablo dijo...

Así en la vida como en los juegos de rol... el problema siempre es de quién no gana la Iniciativa.

ana dijo...

Interesante lugar describiste, casí dan ganas de ir a visitarlo.

Aunque si luego me voy a convertir en una estatua de sal, casi que me lo tengo que pensar dos minutos, por mucho que me atraiga la idea de que me vean como una princesa.

Me gustó niñooooooooo.

Un besito muy fuerteeee.

Jorgelina Mandarina dijo...

Vio? por algo miro desde la ventana, vecino. Nocturna como pocas y chusma por demás siempre temí que algo de eso me pasara a mí.

Además hablemos claro, no necesito entrar al tío para lograr esa mirada en los habitantes barriales. Desde que llegué pasé de un musiquito(el mono que daba cuerda a la fonola) a un señor que no me cobra por prestarme cada noche una tacita de azúcar.


Yo a usted le dejo un beso grande y la promesa de un café porteño cuando resida en su ciudad.

el oso dijo...

Habrá que ser Josué para detener el sol, aunque más no sea un rato...
Muy bueno Galan de Bar!!

SIL dijo...

Aprieto REC??
...
Galán, no sólo en tu pintoresco bar, los hechizos son directamente proporcionales a la rotación de la Tierra y al golpe emocional que produce la salida del Sol... se desvanecen...
Describís con maestría.
No importa el tema.
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Dureza rockera visceral, mezclada con algo de pop ochentoso y glamour grasa (linda combinación!)
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Besos encantados.

Cynthia dijo...

Jajaj lo que una aprende ...

Me gustó el relato pícaro y reflexivo, linda mezcla.

muak
cariños.

Cloe dijo...

Lástima que la magia se desvanezca.

Abrazo

Agua dijo...

Que genial texto Galan! como siempre nos haces perdernos por esos rinconcitos de tu barrio que solo tu conoces y sabes mostrar tan bien!!! La verdad es que tu texto me ha recordado a cualquier noche en una discoteca cualquiera, en cualquier ciudad, en cualquier pais. He escuchado bastantes veces a mis amigos masculinos decir que habían ligado con una tia espectacular y que a la mañana siguiente, al despertarse en su lecho, o simplemente al verla otro día cualquiera se desencantan y su imagen de la mujer perfecta queda desterrada por una normalidad trublante para sus mentes. Un besito y que pases buen fin de semana!!!!

Yo NO SOY Cindy Crawford!! dijo...

El lugar que describís será buscado por muchas que no tienen tanta suerte.
Creo ser una (:P) pero como lo describiste muy parecido a Bigote's, un bar horrible pero favorito de muchos acá, ni en pedo.
Besos.

Taller Literario Kapasulino dijo...

Claro que vale la pena viviir la experiencia!
Muy bueno Galán!

Viviana dijo...

Yo creo que el hechizo debe estar en la sobredosis de fernet. A mí me pasa algo parecido con el sexo opuesto despues de unos daikiris jaja. Muy lindo cuento. Me gusta tu barrio. Un beso

Jardinero del Kaos dijo...

Me hizo acordar a un cuento de Dolina.

debo romper el mito, de la s veces que fui al tio nunca enganche nada, el influjo no tiene efecto en mi... las feas son feas hasta adentro del tio...

un fernet en vaso de plastico, por dios. hereje!!!

Rous dijo...

hay una frase para esta entrada: "de noche, todos los gatos son pardos"
a dejarse llevar por la magia de cada momento!
un beso Galán, querido

giselita dijo...

Al tio no lo conozco, pero eso de "glamour grasa" me mata!!!
besitos.

el oso dijo...

Homenajito en mi blog.

Unknown dijo...

maldita realidad no a respetado ni siquera a los aquelarres del tio

Unknown dijo...

Si voy me convertiré, aunque sea por unas horas, en todo eso que escribiste??

Antes que nada..

Besos salados!

Momenti dijo...

mejor descripción imposible!, 4.30hs clavada de cualquier bar donde estés es momento de emprender viaje, destino: burzaco. después, puertas adentro al tío es tal cual lo decís, y cuando te vas, y la claridad del día te pega en los ojos la historia de cenicienta parece reencarnarse en todo ser que sale de ahí... puertas afuera todo se devanece .

Lascivia dijo...

Galán a la noche todos los gatos son pardos????

Genial relato como siempre.

Besos lascivos.

Gara dijo...

Tal y como lo cuentas, dan ganas de conocer ese lugar.

Besos

Jules dijo...

creo que no entendiste para nada que el título sobre la canción de bob dylan era sólo un comentario (de pretensiones humorísticas, tal vez) y ninguna referencia pseudo-filosófica a quemar etapas. la seriedad en lo banal es lo peor. saludos.