martes, 23 de septiembre de 2008

La eterna sonrisa de Timy




Timy descansa plácidamente sobre la hierba. Su sonrisa denota la paz en que se encuentra.

Toda su vida fue un buscavidas, un trotamundos, un truhán. Las gatas Floras con las que tuvo el placer o la desgracia de encontrase lo llevaron a convertirse en un viejo pata de lana.

El amor lo tenía confundido hacía tiempo y la amistad nunca fue una buena compañera. Pasó sus días yendo de aquí para allá, sin un rumbo fijo. Nunca tuvo hijos. Se cuidó de no hacerlo. Él simplemente saltaba de tejado en tejado, de casa en casa, de cama en cama.

El peligro también lo acompañó: en sus siete vidas supo ganarse una larga lista de enemigos. En el barrio donde ahora se encuentra varios clamaban por su alma: el Carnicero Pablo, el Gordo de la Esquina, el Perro López.

No se supo bien quién fue, pero el hecho es que ahora ya no tiene que preocuparse por ellos. Ni por nada más en esta perra vida.

Timy yace tranquilo, con una sonrisa clavada. No piensa, no siente, no sufre siquiera. Sólo está ahí, sobre la fina hierba, colchón regalo de la naturaleza.

Todos recordaremos su eterna sonrisa. Físicamente, durará lo que su cuerpo, pero nadie podrá borrarla de nuestros corazones.

Duerme, Timy, y nunca dejes de reír. Descansa en paz.

Timy es un gato y esta mañana murió envenenado sobre la verde hierba. Sus músculos se contrajeron formando una sardónica sonrisa. Las burbujas violetas que rodean su boca le otorgan un aspecto mágico.




11 comentarios:

Duquesa de Katmandu dijo...

Las burbujas violetas, sonrisas y hierbas, placidez ... un cóctel hermoso y perfecto para la primavera.

Beso de rictus (o rictus oscular?)

g. dijo...

Pobre truhán, pobre viejo pata de lata.
Pobre gatito; al final los gatos por andar tan libres todo el tiempo siempre terminan ganándose un montón de enemigos.

Muy lindo texto.

Saludos; hasta luego.

maga dijo...

Que asco los gatos. Ojala que se mueran todos.

Andrés Aloy dijo...

Re Juampi el texto.

abrazo!

Andrés Aloy dijo...

truhán, bribón, me gustan esas palabras.

Duquesa de Katmandu dijo...

Como dijo la costurerita que dio el mal paso, "si ves una aguja, úsala para coser y no para sentarte encima".

besos pinchudos

Jardinero del Kaos dijo...

Luego me culpas a "me and my monkey" de escribir con navajas.
Al mono le encanto!!!
A mi me gustaria robarlo!!!

Muñeca dijo...

No lo puedo leer. Me da miedo la sonrisa... Después si tomo coraje lo leo...
Mi pc no me permite leer las primeras lineas evitando la pic.

Besos vergonzosos!

Anónimo dijo...

encaja perfectamnente la descripcion para mas de uno que conozco, y que no es precisamente un gato.El texto excelente, como siempre... besos!

Anónimo dijo...

Querido Galán:

Recordarás que hoy por la noche me propusiste que comente algo sobre el último texto publicado y no puede acceder. La negativa, como te dije, fue porque no se me ocurría nada que escribir, y es lógico: acaso piensan los muertos? No lo sabemos, pero lo que si es seguro es que no escriben… o al menos hasta ahora, porque me sigo sintiendo el mismo fiambre de anoche y acá me tenés, si no “vivito y coleando”, sí “muertito y escribiendo”. Espero resucitar de estos días apagados, pero mientras tanto voy a aprovechar el momento para visitar al viejo y finado Timy. Quizás me contagie un poco de su sonrisa. Y también, acá entre nosotros, quisiera contarte en unas pocas palabras la vida del menos conocido Harpo: tal vez no lo sepas o lo hayas olvidado, pero yo también tuve a mi gato muerto. Un gran abrazo desde las profundidades del averno. Demian Go.

A Harpo le costaba trepar, no era buen cazador de aves y nunca tenía sexo con gatas aunque ganas no le faltaban. Aclarémoslo de inmediato: Harpo no sufría de zoofilia pues era un gato, un verdadero ejemplar fracasado de su especie. La pobreza de sus habilidades habíale granjeado el mote de hazmerreír entre la gateada del barrio, que solía jugarle bromas tan duras para el como divertidas para los espectadores de las mismas. Lo cierto es que era propiedad de una familia bien, y de chiquito había recibido de sus dueños todo el comfort y cuidados que un gato puede esperar de ellos: nunca le faltó la suculenta ración de Whiskas ni el plato de leche diarios. Sin embargo, cada vez que afrontaba el áspero y cruel mundo de la calle, regresaba en peor estado de salud del que se encontraba al momento de salir. Era común para los vecinos del barrio ver como entre varios felinos lo rasguñaban o como Titán, el gataso mas grandote y malo de la cuadra, se lo fifaba. Las sesiones de psicoanálisis a las que asistió tampoco le sirvieron para mejorar su calidad de vida. El psicoanalista, recordando el caso, nos contó:
-¨Era demasiado tímido. Trataba de sugerirle por todos los medios que haga como su amigo Timy, un carácter absolutamente diferente; todavía mejor, opuesto: sociable, locuaz, carismático, encarador con las gatas, el éxito era uno con el. De momentos se decidió a imitarlo… pero también fracasó en ello, pobre infeliz.¨
Aunque la mayoría de los que lo conocieron lo ignoren, Harpo siempre fue dolorosamente consciente de la marginalidad en la que vivía y de su incapacidad para cambiar su situación. En general, todos asumían que ese way of life era el de su agrado, de manera que no estaba mal seguir disfrutando del placer que daba presenciar o participar activamente de alguna que otra gastada a nuestro apocado gato. A este, por su parte, muy a menudo le rondaba la misma idea por la cabeza: ¨Decí que no soy humano- pensaba para sí-, y no tengo manos, que sino, primero me hago una paja, y después los cago a tiros a todos.¨
Lamento informarles que Harpo falleció ayer por la mañana, tan desgraciado como lo fue siempre. Lo encontré tirado en una vereda, con un gesto agonizante que el instante fatal de la muerte modeló en su cara para el espanto de los que aún vivimos. Acaso ahora sea un desperdicio mas de la gran ciudad dentro de una bolsa de consorcio, quizás el mas nauseabundo y desagradable de todos, pero con suerte, si es que otra vida nos espera, tendrá una nueva posibilidad para ser feliz. En ese caso, dondequiera que se encuentre, marche para nuestro amigo nuestro mas profundo anhelo: Querido Harpo, te deseamos la mejor!

LOLI dijo...

Cuantos timys habrá por desgracia que acaben así o atropellados,yo siempre voy como loca con el mío pues en cuanto nos despistamos se va y tiene solo 5 meses y como le gusta la calle!!y mira que tengo un patio grande pero a el le gusta el exterior,lo adoro y me dolería tanto que le pase algo hay tan mala gente por ahí .
Un besazo y gracias