martes, 25 de noviembre de 2008

El flato y las relaciones humanas



Es muy difícil abordar este tema sin caer en la vulgaridad ni el chabacanerismo. Sin embargo, intentaré hacer una pequeña exégesis acerca del asunto que nos atañe el día de hoy. No voy a incurrir en las clásicas clasificaciones pseudograciosas elaboradas en base a sonidos, olores y/o consistencia. Lo que me interesa señalar aquí es el efecto que el flato genera en las diversas relaciones humanas.

En una amistad, por ejemplo, un gas arrojado en un momento oportuno (y siempre y cuando se destaque más su sonido que su aroma) tiene como consecuencia generalmente un afianzamiento de la misma. Si dos personas están comenzando a conocerse, y una expele una ventosidad por el ano frente a la otra, este gesto es tomado como símbolo de confianza y afecto. En idioma coloquial: “Te cagaste adelante mío, me considerás tu amigo”.

¿Qué ocurre, en cambio, en una relación de pareja? Sin llegar al caso extremo del matrimonio (en algunos de los cuales sus miembros han pasado años conviviendo sin desgraciarse uno frente al otro -mientras que otros concubinatos son altamente desgraciados-), podríamos observar el fenómeno en los noviazgos jóvenes. Una consulta que me hacen con frecuencia es la siguiente: “¿Cómo debo reaccionar si mi novio/a suelta un gas en mi presencia?”. Bien, si en el flato en cuestión, una vez más, prevalece el sonido, uno debe tomarlo como una señal de afecto y recibirlo con una sonrisa. Sin embargo, es importante que este aumento en la confianza no provoque a su vez una disminución en el respeto. Por otra parte, si predomina el olor, o si la situación se repite en demasía, dicha actitud podría perjudicar la relación de la pareja. Y si ocurre (como generalmente pasa) cuando están en la cama, sacudir las sábanas se puede interpretar como una señal de desprecio hacia el otro.

En la familia el asunto es algo más ligero y sencillo. La confianza existente en dicho ámbito hace que uno pueda caminar lanzando gases con toda tranquilidad por su hogar, provocando risas unas veces, recibiendo reprimendas otras. El niño tiene su primera desilusión frente a la belleza femenina cuando oye despedir un gas a su madre, o, en su defecto, a su hermana mayor.

Por último, en el ámbito laboral y/o académico, el flato nunca es bienvenido, sobre todo en ambientes pequeños y poco ventilados. Existen casos de despidos y expulsiones, debidos a otros despidos y expulsiones, ocurridos frente a las personas menos indicadas.

En fin, esto es todo lo que puedo decirles por ahora sobre el tema. Para más información pueden consultar el libro del ya citado Dr. K. K. Zorongo: “Me cago en vos: genealogía de la ventosidad y sus consecuencias múltiples”.

[Archivo 2006]

11 comentarios:

maga dijo...

Quizas con la moda del Transito Lento y demas yerbas esta situacion se desvirtua un toque..

maga dijo...

Si, ese es el Marley, lo termine hoy, aun no se lo di. Lo del relato no puedo decir si fue real o no, pero podria serlo tranquilamente, claro.

Jardinero del Kaos dijo...

que hay de la combustion expontanea?????

no ha caido en la chabacaneria en absoluto. ha mantenido una altura que pocos podrian mantener.

que diagnostica a uan persona que reprime sus flatulencias(es que tengo un amigo que lo hace)en realidad soy yo.
respuestas!!!!!!!!!

Diang Lugo dijo...

No se como calificarlo, yo lo llamaría respeto tal vez, pero no podría estar por la vida lanzandome flatulencias delante de los demás...
Supongo que cuando tenga mi familia, las cosas podrían cambiar, pero por lo pronto no...

Lelé dijo...

Qué notable, hablamos de lo mismo.

Unknown dijo...

Seré ordinaria, sí y solo para decir que el ped* es un aire comprimido que anuncia la llegada de la próxima cagad*.

He escrito = He dicho

Anónimo dijo...

Moito elegante mais gracioso tambein.

Yo soy más del eruto. Hay reglas para ese fenómeno?

El Niño Bidimensional

Lolette Glamour dijo...

jjajajaja. Qué elegannncia la de Frannncia! Me desgracié de risa jajaja. Muy bueno! No cualquiera puede hablar de asuntos escatológicos sin perder la compostura (o descompostura). Saludos! :)

Pulgamamá dijo...

Sin duda una manera muy elegante de tratar un tema que por naturaleza es poco elegante. Yo creo que cada pareja o familia debe poner sus reglas al respecto. Saludos

Muñeca dijo...

Se lo voy a mostrar a mi hermano el post. ;)
Besos!

Lunita Luminosa dijo...

Su post de tanto reirme causo la expulsión de una involuntaria flatulencia jajaja! Lo llame Luisssss:D
Ejem...sepa disculpar, me pongo seria ¬¬
Muy entretenido y didactico el tema tratado en su enfoque orgánico como social.
Agregaría mas formas de clasificación, pero me tendría que inspirar lo que implicaría...eeehh..bueno...!
Adios