miércoles, 24 de diciembre de 2008

Las aventuras de Rocambole. Hoy: Sobre gustos



Qué rápido se pasa el año. Rocambole decía que el mes en el que eso más se nota es en diciembre: si bien febrero tiene fama de ser el más corto, el duodécimo mes del año se pasa volando, desde que uno coloca la primer bolita escarlata hasta que los camellos consumen el pasto y el agua.

A Rocambole no le gustaban “las fiestas”. Le recordaban lo eternamente cíclico y repetitivo de los años “¿Cómo puede alguien soportar más de cincuenta navidades?”, se preguntaba. Claro que él había vivido poco más de la mitad de ese número (y ya se había cansado de las repeticiones).

Es que las fiestas de fin de año para él eran eso: la marca viviente del eterno retorno, el programa de la vida refritado una y otra vez en cada nueva vuelta al sol. Tal vez, cuando tuviera su propia familia… Iniciaría un nuevo ciclo de repeticiones.

En cuanto a lo religioso de estas festividades, nuestro amigo no era muy original en su pensamiento: era el típico caso de “creo en Dios pero no en la Iglesia”. Aunque él nunca lo había expresado con estas palabras. Más bien decía que si uno lee la Biblia no encuentra allí nada de las costumbres, ostentaciones y ademanes eclesiásticos en cuando a la vida del Hijo se refiere, sino que las acciones del Mesías eran mucho más simples y directas. “Jesús nunca dijo eso”, afirmaba, frente a las ridículas posturas canónicas.

A Rocambole tampoco le gustaban Los Beatles. Pero eso era más una cuestión de actitud frente a la masividad: no le caían bien los gustos de la mayoría. Prefería escuchar cosas raras, desconocidas, que “lo que le gusta a todo el mundo”. En realidad, por estas razones, nunca le había dado la oportunidad a los locos de Liverpool de darse a conocer frente a sus no muy exigentes oídos.

Tampoco le gustaba mucho la tecnología ni era materialista. Tenía celular, por una cuestión de comunicación en los tiempos que corren, pero mantenía su versión básica, cuyo único beneficio extra al habla era la posibilidad de mandar mensajes. “Si quisiera sacar fotos me compro una cámara”, tal era su latiguillo.

Como podrán imaginar, también repudiaba esa cosa nueva que se hacía llamar “facebook” y que él mucho no entendía, ni le interesaba entender. Rocambole siempre quería tener todo bajo su control, y el susodicho medio le parecía algo bastante manoseado.

¿Qué le gustaba a Rocambole, se preguntarán? Bueno, en días como hoy disfrutaba salir al frente de su casa con una reposera y sentarse a leer un buen libro. Mientras tanto, entre mate y mate relojeaba desde detrás de su reja a la gente que bajaba del colectivo. Cada tanto aparecía alguna cara conocida.

Esa tarde mientras leía redactaba mentalmente otra cosa y las palabras se le mezclaban. Se había llevado el teléfono afuera, esperando una llamada que nunca llegó.

También le gustaba y creía en la verdad de la siguiente frase de su autoría: “Cuando las cosas terminan terminan todas juntas”.

13 comentarios:

Jardinero del Kaos dijo...

Es como si sacaran un poco de tu ADN y un poco del mio y lo mezclaran. el resultado seria un Rocambole...

con respecto a apellidos de viejo, si Rocambole es un apellido de viejo. no me imagino a alguien de entre 0 y 40 años con ese apellido.
me trae a la cabeza la imagen de el tipico viejo pelado canoso con bigote de escobillon y ropa de viejo (lease musculosa blanca, pantalon de vestir y ojotas con medias)

Felices antinavidades!!!

Terapia de piso dijo...

El retorno es eterno en la medida que nosotros trabajemos para que sea así.

Feliz Navidad.

José Roberto Coppola

Constanza Marchant dijo...

.

Me gustan sus historias, son mmm ingeniosas.

Que tenga lindas fiestas, besos...

.

Anónimo dijo...

HOMBRE, QUE LE VALLAN DICIENDO A ROCAMBOLE, QUE ASI...
ASI NO SE PUEDE SER FELIZ
ESTE TIPO CUESTIONA DEMASIADO Y HABLA DEMASIADO
PERO ME PARECE Q HACE POCO...

Lola dijo...

Todos formamos parte de la inmensa gran minoría. En el fondo todos somos distintos, de ahi los gustos y los colores.
Lo que más me preocupa a mi de Rocambole, es que no llegó la llamada que esperaba y me pregunto; ¿eso sera bueno o malo?.
Creo que ni el mismo Rocambole lo sabe,el único que lo debe saber sera el destino.
Besos, sonrisas y abrazos.

Pdta. Respecto a las repeticiones no las encuentro malas siempre y cuando sean del agrado de cada uno y esten provistas de algo de ingenio.

nadenise dijo...

En algunas cosas me siento identificada.... Muy identificada.

Lolette Glamour dijo...

Este Rocambole, está aburrido, pero no está mal aburrirse. Muchas veces las mejores ideas aparecen en medio de las ráfagas de aburrición! Y tiene el mismo celular que tenía yo hace un par de años...mi primer celular...qué alegría cuando llegaba un msj a ese celular! Porque era la novedad...encima lo había puesto en francés, y decía en letra chiquita ¨ 1 message reçu ¨.

Me fui por las re-ramas! Voy a seguir la historia de Rocambole...a fondo jajaaj

pd: feliz navidad!!!

Caracola Light dijo...

Llevas toda la razón con lo del paso del tiempo. O es Rocmabole?
Bonita entrada Galán!

ana. dijo...

...y vuelven a empezar, también ¿no? a veces, todas juntas...el eterno retorno ¿será nostalgia?

besos.

Pulgamamá dijo...

No estoy de acuerdo con el jardinero y el nombre. Es decir, podria ser nombre de viejo pero creo q le calza al personaje (perdon jardinero por diferir publicamente). Me mato la frase del eterno retorno, y si cuando las cosas terminan, terminan todas juntas. Como diria mi sabia abuela "nunca llueve de a poquito". Abrazos

oenlao dijo...

rocambole no trabaja?
la vida sin probemas.
no tiene mujer?
y su alma es antibalas?

Muñeca dijo...

Todo un estereotipo o tipo al fin este don Rocambole. Ahora me quedo con esto "Cuando las cosas terminan terminan todas juntas"... tan sabio como que "el que dice la verdad no miente".

Besos!

Anónimo dijo...

ayyyyyyyyyyy pobre rocambole!!! quien sera esa mala que no lo llamo??
que no lo hagan sufrir a rocambole porque porque no respondo de mis actos!!!
igualmente si algo termina por algo sera...empezara algo nuevo? que dice la filosofia de esto??